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A continuación conocerás algunas historias…
1.- El día que llegamos a trabajar temprano.
Lo que les voy a contar sucedió hace unos 45 años, yo tenía alrededor de 30 años, en aquel entonces era raro que las personas tuvieramos estudios que pasaran el nivel de primaria, sobre todo si eras habitante de un pueblo, recuerdo que estuve trabajando un tiempo en un pueblo cercano a Pachuca Hidalgo, si mi memoria no me falla el lugar era Jagüey de Téllez , en esa época me dedicaba a transportar material para construcción en un pequeño camión volteo, recuerdo que cierto día llegamos otras tres personas y yo en nuestros respectivos camiones, pero eran las 8 am, los cuidadores del sitio aún no se despertaban, estuvimos tocando alrededor de 45 min. hasta que uno de ellos salió y nos abrió el lugar, ya dentro nos invitaron de desayunar antes empezar a cargar los camiones y fue que uno de mis compañeros les preguntó: ¿Ya ahora qué, se les durmió el gallo?, a lo que uno de los cuidadores respondió lo siguiente: Sí, es que nos dormimos a las 4:30 am., estuvimos desde ayer cerca de las 11.30 pm. lampareando; es que escuchamos ruidos ayer, era una bruja, estuvimos buscándola toda la noche, uno de nuestros compañeros sacó una escopeta y la estuvo tratando de matar, hasta que en una oportunidad iba a disparar y la bruja lo deslumbró con un destello de luz y desapareció; del susto dormimos muy poco y muy mal, por eso tardamos en abrir.
Después de escuchar esto terminamos de desayunar y nos fuimos a trabajar, yo personalmente decidí apurarme lo más que pude, no quería que me fuera a agarrar la noche ahí o en la carretera de regreso a mi casa.
2.- El día que mi vecina pactó con el diablo.
En mi infancia, cuando tenía apenas 13 años me gustaba jugar en las calles con mis amigos, antes no había tantas casas y las calles no estaba iluminadas, sólo había luz en las avenidas principales. Recuerdo que mis amigos y yo solíamos jugar en la calle hasta que la oscuridad de la noche comenzaba a hacerse presente. La mayoría de mis amigos tenían sus casas cercanas a donde nos reuníamos a jugar, yo era la que más lejos vivía.
Un día quedamos que vendrían a pasar una velada en mi casa, y así fue, cerca de las 11 de la noche mis padres ya dormían y yo comencé a platicarles de ciertos rumores que había escuchado sobre mi vecina. Mi vecina era una joven de alrededor de 25 años, soltera y un poco anti-social, incluso si llegabas a saludarla en la calle ella no te regresaba el saludo. Los rumores que había escuchado es que sus padres recién habían perdido la vida en un accidente de tránsito, pero que ella ni siquiera fue al funeral, sólo se mudó de su viejo domicilio y llegó a la casa de a un lado; entre tanta curiosidad principalmente motivada por nuestra corta edad es que decidimos espiarla un poco, cabe mencionar que la casa de mis padres es de dos pisos, y en las recámaras hay ventanas desde las que se puede ver hacía casa de mi vecina, resulta que prendimos velas, cerramos las cortinas y nos dispusimos a observar.
Fue que ocurrió algo inesperado, mi vecina solía ser aislada, no obstante se vestía como cualquier persona del vecindario, pero en ese momento ella entró a una habitación, completamente vestida de negro, portaba una especie de túnica que incluso le cubría la cabeza, fue que inició a colocar objetos en el piso, no se apreciaba con exactitud que eran, pero parece que en algún momento colocó veladoras porque apagó la luz y se veía como la llama de una vela, después sacó un libro que se apreciaba un poco grueso y procedió a recitar cosas, no se alcanzaba a oir lo que decía, pero se veían en los labios un movimiento repetitivo. Mis amigos y yo para ese momento nos moríamos del susto, los minutos pasaban, cuando de repente las velas que estaban en la habitación de mi vecina se apagaron, fue entonces que ella volvió a encenderlas y de repente se alcanzaba a ver una sombra de como de un chivo, parecia que ella habló durante unos minutos con él, de pronto, esta sombra desapareció y aparecieron las sombras de un hombre y una mujer; en ese momento mis amigos y yo nos alejamos de la ventana, y nos dispusimos a dormir. A la mañana siguiente, alrededor de las 10 am. nos encontrabamos desayunando cuando alguien tocó a la puerta, cuando mi mamá abrió casi sentí que la sangre se me congeló, era mi vecina, venía a presentarse y a presentarnos a sus padres; mis amigos y yo terminamos de desayunar y nos fuimos a jugar lejos de ahí.
Tardé algunas semanas en procesar lo que ocurrió, tiempo suficiente para darme cuenta que mi vecina regresó a sus padres de la muerte realizando un pacto con el diablo; un par de meses después mi vecina se mudó y no volvimos a saber más de ella.
FIN.