EL TIEMPO ESTIMADO DE LECTURA PARA ESTA ENTRADA ES DE: 8 MINUTO(S).
En México hace unos días que iniciaron las campañas electorales, han pasado prácticamente seis años desde que se eligió al presidente en turno, ha llegado nuevamente la hora de cambiarlo, el día de la elección es el 01 de Julio del año en curso.
Hace unos días me surgió una sensación que me hizo pensar que estas elecciones serán especiales o por lo menos muy diferentes a las que se han desarrollado con anterioridad; no sé si es el hecho de que hace un par de semanas cumplí 23 años de edad, y en este momento de mi vida percibo las cosas de manera muy diferente a como las llegué a percibir en su momento hace seis años, en las elecciones de aquel entonces; o quizá es el hecho de todo lo que está en juego a nivel país.
Como ya es costumbre, al estar estipulado en las leyes mexicanas, en estos días estamos siendo bombardeados por una gran cantidad de publicidad política, lo que he notado con respecto a años anteriores es que la propaganda actual rebasa los límites saludables del descaro; anteriormente te prometían cosas durante la campaña, y durante el ejecución del cargo público, sólo lograban cumplir o cumplir a medias con una pequeña parte de las promesas hechas, sin embargo, actualmente las cosas que prometen rebasan los límites de la imaginación.
Sólo porque no está permitido, pero podríamos estar observando textos en la calle, periódicos, revistas, spots televisicos, etc. que digan: “vota por mí y podrás conocer a Bambi” o “vota por mí y te será posible dar un paseo montado en el mismísimo Dumbo. Aún no hemos llegado a esos extremos, pero creo que falta poco, lo que si es un hecho es que estamos viendo constantemente las típicas promesas que nos suelen decir, entre ellas destacan las siguientes: “voy a terminar con el hambre”, “voy a terminar con la pobreza”, “vamos a caerles con todo el peso de la ley a los delincuentes”. Aunque aquí debo admitir que el problema podría estar en el hecho de que la mayoría de los políticos si terminan con el hambre y la pobreza, pero de sus conocidos, y si le aplican la ley a las personas que de alguna manera los dañaron, en este sentido se podría decir que si cumplieron sus promesas de campaña. A parte de todo lo anterior se suelen escuchar las promesas conservadoras: “vamos a mantener las reformas estructurales de este sexenio”, “vamos a continuar con el actual modelo de seguridad”.
A pesar de el bombardeo mediático que estamos experimentando, y la gran cantidad de información de la que disponemos, en esta elección la mayor parte de la atención pública se concentra en las personas candidatas a ocupar el cargo de la presidencia de la república. Sin embargo, esto no es lo único que está en juego, en estas elecciones se está participando por los siguientes puestos públicos:
64 Senadurías por el principio de mayoría relativa,
32 Senadurías por el principio de minoría.
32 Senadurías por el principio de representación proporcional.
300 Diputaciones por el principio de mayoría relativa.
200 Diputaciones por representación proporcional.
Estoy de acuerdo que le debemos prestar mucha atención a la elección de la persona que utilizará el cargo de ser la/el titular de la presidencia de la república, ya que este es el puesto de mayor relevancia política del país, lo anterior se debe a que la persona que desempeñe labores en este puesto, será la representación de todo el país ante el mundo entero. No hay que olvidar que la persona que obtenga este puesto tiene muchas funciones, a pesar de ello, en cuanto a las leyes, sus tareas prácticamente se limitan a: “Promulgar y ejecutar las leyes que expida el Congreso de la Unión, proveyendo en la esfera administrativa a su exacta observancia”. Por lo anterior, es necesario recordar que la tarea de crear, reformar o abolir leyes es una tarea que le corresponde a la Cámara de Diputados y al Senado de la República; motivo por el que yo recomiendo prestar atención a todo el proceso electoral y razonar de manera muy cuidadosa el voto.
¿Será que todos los candidatos son iguales?
Es demasiado común escuchar a las personas decir: “Todos los políticos son iguales, todos roban”; aunque en los tiempos actuales es demasiado común escuchar escándalos con respecto al tema en cuestión, considero que afirmaciones de este tipo no son ciertas. Estoy convencido de que si todos los políticos fueran iguales el país ya estaría en peor condición de la que se encuentra, de igual manera, creo que son muy pocas las personas que se están postulando para ganar un cargo público que realmente están luchando por mejorar la situación política del país; en resumidas cuentas, no todos los candidatos son iguales.
¿El cambio del país está en manos de nuestros servidores públicos?
Aunque es deber de los servidores públicos hacer valer los derechos de todos los ciudadanos de la nación, a través de la aplicación del estado de derecho, ellos no tienen el poder de cambiar al país, los únicos con un poder real de cambio son los ciudadanos.
Como comentario adicional, quiero agregar que por ahí se dice que los políticos en turno son únicamente el reflejo de nuestra sociedad, es decir, si las personas a nivel social son deshonestas, corruptas, irresponsables; lo que podemos esperar de nuestros servidores públicos es únicamente esas “caracteristicas”, en cambio, si a nivel sociedad somos personas honestas, decentes, responsables; es lo que podemos esperar y exigir de nuestros servidores públicos.
Conclusión:
Finalmente, te recomiendo que tengas cuidado con las versiones que te manejan tus candidatos, la mayoría de ellos te dan una versión oficial de lo que realmente harán apenas lleguen al cargo; otros de ellos tienen el descaro de darte una versión imaginaria de lo que ocurrirá en caso de que ganen el puesto por el que se están postulando; y son muy contados los candidatos que te dan la versión real de lo que va a pasar una vez ganen el puesto e inicie su ejercicio de funciones. Para que entiendas lo expuesto en este párrafo es necesario que tengas los conocimientos referentes al tema de las versiones, los mismos los puedes consultar en la entrada titulada: “El mecanismo de las versiones“.
Recuerda, observa el proceso electoral de manera imparcial, infórmate todo lo necesario, discute con tus personas cercanas y toma las decisiones que consideres más pertinentes con respecto a tu voto; no olvides que también de los errores se aprende, si consideras que ya cometiste el error de votar o no votar por “x” o “y” o “z” candidato o partido político en elecciones pasadas, no vuelvas a cometer el error o dale la oportunidad.
FIN.