Los muertos ya no escuchan...

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La muerte es algo a lo que todo ser humano está destinado desde el momento de su concepción, es algo que todos esperamos pero en realidad nos toca vivir de una manera inesperada.

Todas las personas tenemos problemas, esto es independiente de la etapa de la vida en la que nos encontremos; adicional a esto, todas las personas tenemos diferencias entre todos, y esto es independiente de la relación que tengas con los demás, hasta entre los mismos integrantes de una familia es que existen las diferencias, es aquí en donde entra la famosa frase: “Cada cabeza es un mundo”. Pero, muchas veces las diferencias que tienes con otra personas hacen que te alejes de ella, y, en ocasiones cuando quieres arreglar alguna situación de este tipo ya es demasiado tarde.

Por lo anterior, siempre que tengas una discución con otra persona, sobre todo con un ser querido por ti, trata de arreglar las cosas; no estoy diciendo que tengas que evitar las confrontaciones con otra persona, aunque si es cierto que hay maneras sanas de discutir (pero este es tema a tratar en otra ocasión), lo único que te estoy diciendo es que dejes pasar el tiempo que consideres pertinente y no esperes a que la otra persona sea la que te busque, ya que en ocasiones eso no sucederá.

Algo que debes tener muy presente en todo momento, nunca permanezcas lo suficientemente enojado con otra persona, porque ese enojo puede convertirse en remordimiento, pero no me refiero a un remordimiento superficial por algo que no es trascendental en tu vida, me refiero a esos remordimientos que te acompañan el resto de tu vida por lo imposible de solucionarlos, en este caso, el hecho de querer arreglar algo con una persona que ya no está más en el mundo de los vivos.

Algo que no nos enseñan en ningún lado que más bien vas aprendiendo con el paso de los años es que siempre hay que arreglar los problemas que tengamos con las personas que nos importan en vida, porque cuando la muerte llega ya es demasiado tarde.

Por otro lado, las mayoría de personas no suelen saber expresar sus sentimientos hacía las demás personas. Y muchas veces hasta que la persona ha muerto es que se atreven a decir un “te quiero”.

Para evitar querer arreglar las diferencias o querer expresarle los sentimientos a una personas cuando ya es demasiado tarde te recomiendo aprender lo que estás a punto de leer: Las personas muertas ya no son capaces de escuchar o sentir tus disculpas, tus expresiones de afecto, tus palabras; no sabemos que es lo que pasa cuando alguien muere, lo único que sabemos es que los muertos son desconectados del mundo de los vivos, es por eso que todo lo que quieras comunicarle a otra persona debes hacerlo en vida, recuerda que no sólo con palabras se comunican las personas; algo que no debes olvidar nunca es que “los muertos ya no escuchan”.

FIN.