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En los últimos años se han popularizado los vehículos que traen un motor turbo debajo del cofre.
En esta entrada veremos las principales ventajas y desventajas de este tipo de motorización.
Ventajas:
1.- Rendimiento de combustible: Los motores que cuentan con un turbo tienen mejor rendimiento de combustible que los motores naturalmente aspirados. Esto se logra gracias a que el turbo es un sistema de sobrealimentación que reutiliza energía que el sistema ya ha producido.
2.- Mayor potencia con respecto a motores sin turbo del mismo tamaño: Un motor con sobrealimentación, en este caso, con el turbo logra generar una mayor potencia que motores del mismo tamaño sin el turbo. Por poner un ejemplo, un motor naturalmente aspirado de cuatro cilindros de 1.5 L puede obtener una potencia de 115 HP, mientras que un motor con turbo de tres cilindros de 1.0 L puede obtener la misma potencia, es decir, los 115 HP.
3.- Menor perdida de potencia con respecto a la altura: Los motores naturalmente aspirados pierden potencia conforme la altura con respecto al mar se incrementa. El porcentaje de pérdida de potencia por esta cuestión ronda el 1% por cada 100 metros de incremento de altura. Por lo que un vehículo que sea utilizado a una altura de aproximadamente 2,000 metros con respecto al nivel del mar estaría perdiendo alrededor de un 20% de potencia en su motor. En el caso de los motores con turbo, esta afectación es menor, aunque hay que destacar que sí existe una pérdida de potencia con respecto a la altura, lo que sucede es que el turbo compensa la disminución de presión atmosférica, pero al final la disminución de presión atmosférica sí afecta al motor con turbo sólo que en menor medida que como lo hace con un motor naturalmente aspirado.
Desventajas:
1.- Mayores cuidados: Un motor turbo requiere de más cuidados que un motor de aspiración natural. Por ejemplo, debes cuidar no utilizar el vehículo si el motor no ha alcanzado la temperatura de trabajo; debes cuidar no enfriarlo de golpe, esto si lo usaste durante un largo tiempo o a altas revoluciones; los mantenimientos deben ser más en tiempo que en motores de aspiración natural; usar aceite especial para motores turbo.
2.- Más caro de reparar: Al tener más componentes que un motor de aspiración natural, la reparación de un motor turbo es más costosa.
3.- Más complejo: Los motores turbo llevan más complejidad en su armado, por lo que eso puede traducirse en que no cualquier mecánico pueda repararlo.
4.- Retardo en el turbo: El término más común para referirse al retardo en el turbo es el turbo-lag, y no es otra cosa que el tiempo que tarda el motor en brindar su potencia al máximo a partir de que el acelerador es accionado, esto se debe a que el turbo compresor debe girar lo suficientemente rápido para funcionar.
5.- Mayor desgaste: Mucho se habla de que los motores turbo son igual de fiables que los motores de aspiración natural, si bien, este puede ser un tema debatible, lo que sí es cierto es que los motores turbo operan a temperaturas muy altas, mucho más altas que un motor de aspiración natural, lo que puede derivar en un mayor desgaste de los componentes del motor, sobre todo si el fabricante del motor utiliza materiales de menor calidad a los ideales en este tipo de motorizaciones.
En conclusión, este tipo de tecnología en los motores de los autos se ha popularizado en los últimos años, no es malo tener un automóvil con un motor turbo, sólo hay que tener en consideración todas sus ventajas y desventajas y determinar si estás dispuesto a afrontar las posibles desventajas con tal de obtener los beneficios que ofrece este tipo de motorización.