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Los seres humanos solemos desarrollar relaciones de diferentes tipos con una gran variedad de personas, y dependiendo de nuestro papel como individuos podemos desarrollar relaciones con un grupo muy pero muy grande de personas o, por otro lado con un grupo sumamente reducido; aunque por ahí se dice que entre más años de edad se tienen, los grupos de personas con las que sueles pasar tiempo comienzan a reducirse, sobre todo por cuestiones de ideología y tiempo, pero esta última idea no me la creas mucho debido a que tengo escasos 23 años cumplidos como para poder decirte que yo he corroborado esto.
Las relaciones suelen ser desde ser poco significativas, como intercambiar el saludo diariamente o intercambiar unas cuantas palabras de vez en cuando, una amistad liviana; hasta relaciones sumamente significativas, como una amistad muy estrecha, un noviazgo muy especial, tu grupo de amigos. He decidido no tomar la libertad de catalogar las relaciones familiares dentro de “poco significativas” o “demasiado significativas” ya que lo único cierto en la familia, biológicamente hablando, es que se comparten genes. Los otros tipos de relaciones: laborales, escolares, deportivas, etc. pueden de igual manera ser poco o demasiado significativas según la persona.
Hay personas que tienen dos o tres amigos, hay personas que tienen 100 amigos, o por lo menos eso dicen, en lo personal creo que es muy difícil mantener una relación con un número grande de personas, pero en fin; sin importar el número de personas con las que mantengas una relación o el nivel de intensidad de tus relaciones, las relaciones no son eternas, incluso las relaciones que tienes con ciertas personas tarde o temprano las va a terminar la muerte de alguna de las partes. A pesar de todo lo dicho, las personas hacemos el esfuerzo por mantener las relaciones, sobre todo las que consideramos importantes en nuestra vida, pero muchas veces esto no es posible, debido a que en una relación es indispensable la participación de ambas partes, lo recomendable es 50-50, es decir, debe haber o por lo menos procurarse la existencia de equidad, y esto no siempre se logra, por lo que la relación va desaparecer en el momento que alguna de las partes lo decida, de igual manera, la relación se puede dañar si alguna de las partes lleva a cabo conductas que atenten contra la integridad de la relación, como por ejemplo, dejar de esforzarse en mantener la relación.
Derivado de la ruptura de una relación, sin importar los motivos, lo único que queda es la famosa “reconciliación”.
La reconciliación está definida en el texto sagrado como: f. Restablecimiento de la concordia y la amistad entre varias partes enemistadas.
En palabras más aptas se hace referencia a la serie de acciones que tienen como objetivo lograr restablecer una relación, sin importar el tipo de relación, o la cantidad de partes involucradas.
Finalmente hemos llegado al fin… Adiós. :)
No te vayas. :( Es broma.
Ahora quiero expresarte un breve análisis que he hecho con respecto a la reconciliación.
¿Es sana la reconciliación?
Considero que sí. Dicen por ahí que toma años construir una relación y un momento destruirla, y muchas veces son cosas incluso insignificantes las que dan fin a las relaciones, es por eso que si es de tu interés restablecer una relación, lo que yo recomendaría es que lo hagas.
¿Es normal reconciliarse demasiadas veces?
Yo lo considero una práctica inadecuada. La reconciliación creo que tiene su chiste en el hecho de corregir cosas que no están aportando nada al progreso de la misma, el hecho de constatemente estarse reconciliando con alguien, sobre todo si el motivo que está originando la constante ruptura en la relación es el mismo, puede significar que no se han hecho las modificaciones adecuadas o incluso no ha existido una reconciliación adecuada.
Yo no inicié o provoqué el problema, ¿debo esperar a que la otra persona me busque?
No, no debes. En el momento que nos encontramos en una situación similar, las personas solemos estar esperando que la persona que “inició” el problema venga corriendo hacia nosotros y nos pida mil disculpas; de una vez te puedo decir que eso no creo que pase, ya que muchas veces las personas no saben que hacer o tienen miedo de buscarte para hablar, por lo que te puedo garantizar que no se te van a caer las manos ni la boca, mucho menos dejas de ser o valer menos que las demás personas si das el paso de buscar la reconciliación, aunque tu consideres que fue la otra persona la que provocó todo.
¿Debo estar insistiendo de manera constante hasta que la otra persona acepte la reconciliación?
No, una cosa es querer arreglar las cosas y otra cosa muy diferente es estar encima de la otra persona hasta que se logre arreglar la situación. Buscas a la persona una o dos veces, si la otra persona tiene la disposición de arreglar algo, que bien; si la otra persona no tiene la disposición, ni modo, tú sólo dejale en claro que estás en disposición de arreglar las cosas (si es que realmente estás en esa postura) y que en el momento que quiera resolver las problemáticas proceda a buscarte.
Consejos finales:
- La personas se encuentran en constante cambio, muchos de estos cambios provocan que las relaciones dejen de ser como están las partes involucradas acostumbradas a que sean; si una relación que consideras importante sufre una ruptura, trata que todas las partes involucradas busquen reconciliación, no siempre lograrás que haya reconciliación pero al menos lo habrás intentado.
- Como dije al inicio del texto, las relaciones no son eternas, muchas veces tendrás relaciones que considerarás de suma importancia en tu vida, sin embargo, debido a múltiples factores, conforme pasa el tiempo, las relaciones van sufriendo muchos cambios, lo que puede provocar una ruptura o separamiento de las partes involucradas, y habrá ocasiones en las que la reconciliación no será posible; si una relación terminó… terminó.
Finalmente, en un futuro me gustaría hablar un poco sobre algún método que permita que exista una sana reconciliación.
FIN.