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Hace más de tres años publiqué la entrada titulada: “El aborto: ¿Un derecho o la salida fácil?“, como es habitual le di difusión en muchos sitios, pero me pasó algo curioso. Utilizando la red social Facebook me di a la tarea de publicar en diversos grupos, entre todos ellos publiqué en uno perteneciente a una Facultad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y una profesora de la carrera de psicología con estudios de doctorado procedió a decirme lo siguiente: “no vagina, no opinión” con lo que trató de invalidar todos los argumentos que di en aquel texto. Una oración bastante directa y sorprendente viniendo de una persona con un alto grado de estudios.
Es por eso que aunque han pasado años, decidí publicar este texto.
¿Qué persona puede opinar sobre el aborto?
Para dar respuesta a esta pregunta, lo primero que haría sería invalidar lo que me dijo en aquel momento la profesora. ¿Necesitas tener vagina para poder opinar sobre un asunto que se supone sólo afecta a las mujeres?
Son varios puntos los que tomaría en consideración.
- El aborto no sólo afecta a las mujeres, también afecta a los hombres y a la familia. Si bien siempre te avientan el discurso del padre irresponsable que no se hace responsable de sus hijos, con el fin de invalidar la opinión del hombre; lo cierto es que no puedes emitir el juicio sobre una población tomando en consideración las acciones de un puñado de personas pertenecientes a esa población. Es un hecho que la decisión del aborto no puede estar restringida a la mujer, tal y como lo plantee en la entrada “El aborto: ¿Un derecho o la salida fácil?” al hablar de los derechos del padre.
- Ese “excelente argumento” de “no vagina, no opinión” lo podemos trasladar a algún otro aspecto, por ejemplo, ¿los científicos no podrían hablar sobre las vacas porque son seres humanos y no son vacas?, o otro, ¿los servidores que hacen leyes públicas no pueden hacer leyes para castigar a asesinos porque ellos no asesinan?, o un último, ¿los mexicanos no podemos opinar sobre los palestinos porque no somos palestinos? Con estos ejemplos mi intención es mostrarte lo irracional del argumento inicial.
- El aborto es un tema social que tiene un impacto en muchos aspectos, como los son el presupuesto público, la moral, las leyes, la tasa de natalidad, el crecimiento poblacional, etc. Todos estos temas nos conciernen a todos como ciudadanos, por lo que se coartaría el derecho de participar y emitir opiniones a todas las personas que no “tengan vagina” si se aplicase el irracional argumento del que estamos hablando.
- Adicionalmente como mexicanos tenemos la libertad de expresión garantizada en el artículo sexto constitucional.
Como habrás notado he logrado invalidar el “argumento” previsto.
Por lo anterior, cualquier persona puede expresar su opinión sobre el tema del aborto, no es necesario cumplir algún requisito. Tratar de restringir este derecho a un número limitado de personas es el peor error que puede existir, además de ser una acción completamente infundada.